Este domingo culminó el Festival Azabache, el único en toda Latinoamérica en repasar lo negro y policial, y al que no le faltó absolutamente nada. Cine, debates, mesas redondas, paneles, exposiciones, cortos, entrevistas públicas, murales y hasta música en vivo fueron algunas de las últimas actividades que ofreció desde su programación gratuita. En tan solo tres días, este importante encuentro literario recibió entre todos sus espacios a más de diez mil personas, motivo suficiente para haber cerrado la jornada de ayer con un brindis entre organizadores, invitados y asistentes al festival.
Las palabras claves del día fueron “Enigma” y “Crimen”, siendo el eje de las dos últimas mesas redondas del Festival. La primera estuvo a cargo de los escritores Rodolfo Palacios, Guillermo Martínez y Fernando López con Fernando del Rio como moderador de la charla, quien dijo que “se generó una excelente complementación entre los panelistas dado que Martínez es hoy en día el rey de la novela de enigma en la Argentina y en el mundo”. Vale mencionar que Guillermo Martínez es autor del libro Crímenes imperceptibles, llevada al cine por Alex de la Iglesia como Los Crímenes de Oxford y junto al afamado actor Elijah Wood.
Al concluir la mesa, del Rio también destacó también la participación del escritor Fernando López que además como ex juez, “permitió aportar una visión coral y muy interesante para transitar casos policiales reales y apreciar al enigma en si como un método y herramienta para efectivizar la escritura del género” dijo uno de los organizadores del Festival.
Seguido de esta charla, el mexicano Fritz Glockner junto a los colegas Guillermo Orsi, Gabriela Cabezón Cámara y Javier Sinay abordaron lo referido al Crimen en sí mismo, con el marplatense Carlos Balmaceda como moderador.
Guillemor Orsi, quien fue traducido a media docena de idiomas y recibió varios premios internacionales, incluso el Dashiel Hamlet 2010 en la Semana Negra de Gijón, se explayó en el título de su novela "Nadia ama a un policía". Orsi afirmó que "un policía no es corrupto por ser policía. Es un oficio muy duro, muy pesado. He conocido y he tenido referencias de policías honestos, policías militantes, comprometidos en los setenta con la causa revolucionaria. Y el protagonista de la novela es un personaje, un estereotipo basado en aquel hombre que siendo miembro de la fuerza policial, y al avanzar las técnicas represivas de la dictadura, se resiste y rechaza esta implicancia renunciando a la fuerza".
Por su parte Fritz Glockner cerró la última mesa debate del encuentro haciendo mención al crimen organizado y cómo se organiza el crimen. "En mi caso como mexicano, hoy en día me queda clarísimo que el que está organizado como criminal es el Gobierno, con esta guerra absurda en contra del llamado crimen organizado, en contra del narcotráfico y generando aproximadamente 40 mil muertos en los últimos 5 años. Siempre me he preguntado si esos 40 mil muertos tenían una tarjeta que dijera "miembro del Crimen organizado", o "Narcotraficante"; cosa que simplemente no creo...".
En la tarde de ayer, el cine también tuvo su espacio dentro del Festival. Por un lado con la charla de Diego Menegazzi y Guillermo Colantonio quienes dialogaron en La Bodeguita bajo el título “Ficciones en negro”, realizando un recorrido por las diversas variantes históricas del policial en el cine y sus relaciones con la serie social. Pero también, en el Colón hubo dos proyecciones que completaron la propuesta.
El primer fue el film “Cautiva” de Gastón Biraben y luego siguió “El perseguidor” de Víctor Cruz con la actuación de Marita Ballesteros y un elenco de veinte actores del circuito independiente. Esta última película, fue reconocida en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y en una muestra cinematográfica en Berlin. El propio director, contó en una entrevista que la idea del film surgió mientras observaba a la gente en la calle con una cámara escondida entre sus ropas. “Busque un gesto, una mirada, una historia detrás de esas personas anónimas que caminaban delante mió. Las seguí, las perseguí, coleccioné esos breves instantes en sus vidas, me imaginé qué secretos podrían esconder. ¿Qué pasaría si pudiera descubrirlos? ¿Y si ellos me descubrieran a mí? Luego construí una película apostando a mezclar tiempos narrativos, puntos de vista y estilos formales con el mismo vértigo con el que perseguí a esas personas en la calle” dijo Cruz.
Finalizada la jornada, invitados, escritores, organizadores y público en general se disponían a realizar un brindis como motivo de cierre del encuentro que en 72 horas reunió a los mayores referentes del género de la literatura de nuestro país junto a los autores extranjeros que visitaron la ciudad.
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